El verano, es un momento perfecto para limpiar a fondo las ventanas, ya que el tiempo es menos lluvioso y se mantendrán impecables durante más tiempo. De cualquier forma, no conviene dejar que pase mucho tiempo entre limpieza y limpieza, porque después la tarea se puede hacer bastante pesada. Es una de las partes de la casa más reveladoras en ese sentido, por lo unos cristales limpios y brillantes, aportan una agradable sensación de organización, limpieza y bienestar. Si cada vez que te toca enfrentarte a esta tarea no sabes por donde empezar, puedes seguir los siguientes consejos.
6LIMPIAR EN UN DÍA NUBLADO
Si tienes opción a elegir, mira el pronóstico del tiempo y aprovecha un día nublado para limpiar las ventanas. ¿Por qué? Porque la tarea será más agradable para ti, que no tendrás que exponerte directamente al sol mientras limpias. Pero además, el producto que utilicemos para limpiar, no se secará tan rápidamente. Si lo hacemos en un día soleado, no tenemos apenas margen de tiempo, ya que hay que secar de inmediato con un papel o un paño, antes de que lo haga el calor ambiental, para que no se formen marcas de chorretones y gotas.