El verano, es un momento perfecto para limpiar a fondo las ventanas, ya que el tiempo es menos lluvioso y se mantendrán impecables durante más tiempo. De cualquier forma, no conviene dejar que pase mucho tiempo entre limpieza y limpieza, porque después la tarea se puede hacer bastante pesada. Es una de las partes de la casa más reveladoras en ese sentido, por lo unos cristales limpios y brillantes, aportan una agradable sensación de organización, limpieza y bienestar. Si cada vez que te toca enfrentarte a esta tarea no sabes por donde empezar, puedes seguir los siguientes consejos.
5LA IMPORTANCIA DE SECAR LAS VENTANAS
Un punto importante, después de haber limpiado las ventanas, es no dejar que se sequen al aire porque entonces las gotas se quedarán marcadas sobre el cristal. Lo que queremos es que quede perfectamente transparente, como si no hubiese cristal por medio. Una forma de secar el cristal con un resultado muy bueno es emplear papel de periódico. Al contrario de lo que puedas creer, no mancha la superficie, sino que retiran cualquier resto, y evita que el cristal se empañe. Como toque final, podemos usar un paño de microfibra para retirar cualquier rastro de humedad y darle un poco de brillo.