Existen dos factores fundamentales a tener en cuenta a la hora de asar las costillas para que queden sabrosas y jugosas. Evita que se queden secas elaborando un aliño y ajustando el tiempo de horneado.
Es uno de los factores clave para conseguir que las costillas queden tan tiernas que se separen fácilmente del hueso. Uno de los aliños más recomendables para que el resultado sea jugoso es asarlas con majado de ajo. Durante el proceso de asado deberás nutrir la carne añadiendo este condimento para extraer su máximo sabor. Toma nota de los pasos a seguir para elaborar fácilmente este tipo de aliño.