España se ha adherido, junto a otros 21 países de la OTAN, a un ‘fondo de innovación’ para el apoyo de ‘start-ups’ enfocadas en las tecnologías clave y de doble uso. Según las previsiones, este fondo invertirá en torno a 1.000 millones de euros en un total de 15 años, de los cuales 60 millones corresponderían a España.
Según ha explicado el Gobierno, el fondo tiene como objetivos buscar soluciones de vanguardia para solucionar los desafíos de seguridad y defensa de la Alianza, y fomentar el ecosistema de innovación tecnológico dentro de la OTAN.
«Este fondo es único», ha dicho el líder de la Alianza, Jens Stoltenberg, tras la firma del acuerdo antes del inicio de la sesión final de la Cumbre de la OTAN que se celebrado esta semana en Madrid. Según ha apuntado, el acuerdo ayudará «a dar vida a esas tecnologías incipientes que tienen el poder de transformar nuestra seguridad en las próximas décadas».
El Fondo invertirá 1.000 millones de euros en start-ups en fase inicial y otros fondos de capital riesgo que desarrollen tecnologías emergentes de doble uso prioritarias para la OTAN. Esto incluye inteligencia artificial, procesamiento de grandes datos, tecnologías habilitadas cuánticamente, autonomía, biotecnología, energía o propulsión y espacio.
Según explica la Alianza, el Fondo complementará el Acelerador de Innovación de Defensa para el Atlántico Norte de la OTAN, o DIANA, que apoyará el desarrollo y la adaptación de tecnologías emergentes de doble uso a desafíos críticos de seguridad y defensa.