Aunque poco sabemos hoy día de Sonia Arenas, hubo un tiempo en el que fue uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla. Se dio a conocer como concursante de la cuarta edición de Gran Hermano donde solo aguantó 11 días antes de ser expulsada. Tiempo suficiente para esta mujer camaleónica para demostrar que era un diamante en bruto con mucho potencial televisivo.
Quienes vieron ese talento y apostaron por ella, no fallaron, ya que la joven granaína demostró que sabía desenvolverse perfectamente por los platós de televisión, generar espectáculo, polémica, titulares, y por lo tanto, mucha audiencia. Tras su salida de Guadalix, se convirtió en una de las invitadas más solicitadas de los programas de crónica rosa, se involucró en diversas peleas judiciales, volvió a participar en otro reality y creó un dúo musical con su hermana con el que fueron candidatas a participar en Eurovisión.
2POLÉMICOS ENFRENTAMIENTOS EN LOS PLATÓS
Y eso fue lo que hizo aunque tal vez no de la mejor manera, ya que asumió el papel de villana televisiva. Sonia Arenas aprovechó la fama que le dio el reality para pasar por prácticamente todos los platós de la cadena. De esta forma logró consagrarse como uno de los personajes más populares de Telecinco de aquellos años. Estuvo colaborando en espacios como ‘A tu lado’ y en ‘Crónicas Macianas’ donde protagonizó fuertes y tensos enfrentamientos con otros invitados, como Kiko Hernández, Aída Nízar, o el propio Javier Sardà. Era el año 2002 y en aquella época todo valía en televisión con tal de aumentar la audiencia, por lo que los gritos, los insultos, las faltas de respeto y las amenazas en directo, eran el pan de cada día. Como ahora, pero un poco peor. Y Sonia Arenas formó parte de este espectáculo.