España es el sexto país del mundo donde más se tatúa la gente, según un informe de la Federación Española del Tatuaje de 2018. El dato lo confirma la Academia española de Dermatología, que en 2017 aseguraba que hasta un 33% de la ciudadanía española entre 18 y 35 años tiene al menos un tatuaje en alguna parte de su cuerpo. Una cifra que hace unas décadas era impensable y no deja de crecer cada año. El verano es una de las épocas en las que más tatuajes se realizan, ya que al descubrir la piel, es el momento ideal para lucir esos diseños que nos llegan de orgullo.
5EL COLOR SE PUEDE ESTROPEAR

La zona tatuada es mucho más propensa a desarrollar infecciones en las primeras semanas, y las piscinas son un caldo de cultivo ideal para gérmenes y hongos que pueden dañar mucho un tatuaje. Por último, la incidencia del sol puede estropear el color de las tintas, igual que hace con los tejidos. Por otra parte, los tatuadores aseguran que el color rojo es el que más sensibiliza la piel ante los rayos UV.