El arroz blanco es una de los alimentos más consumidos en nuestro país, no digamos ya en países orientales, donde es la base absoluta de la alimentación y su consumo es diario e incluso en varias comidas, al margen de recetas. Pero es un alimento tan sencillo, que a muchos les parece insípido, por lo que al final se usa como guarnición y se mezclan con ingredientes, salsas y especias que le de sabor. Tiene arreglo y puedes disfrutar de un arroz blanco delicioso sin mayores aditamentos, gracias a los trucos de grandes chefs.
3… Y HACERLO BIEN
Para ello lo más importante es cuadrar bien tiempos y proporciones, para así lograr un arroz blanco en su punto, ni muy duro ni muy blando. Veamos primero las proporciones: para el arroz de grano largo, dos tazas de agua por cada una del alimento; para el grano corto, una taza y un cuarto de agua por cada una de arroz. Por último, lo aconsejado para el integral sería una taza y tres cuartos de agua por cada dosis. Veamos ahora el cocinado en sí, antes de meternos en qué añadir. Recuerda que primero estamos en cómo cocerlo correctamente.