Ikea es, por lejos, la marca más elegida por los europeos y norteamericanos a la hora de comprar artículos para el hogar. La multinacional sueca suele tener precios muy bajos y también una gran variedad de productos. Lo cierto es que en sus enormes tiendas se pueden encontrar todo tipo de muebles, menaje de cocina, electrodomésticos, colchones y mucho más. A decir verdad, tienen de todo. Incluso hay personas que, después de pasear durante horas por sus indescifrables pasillos, hasta eligen quedarse a almorzar en su restaurante autoservicio.
¿Te mudas? Ve a Ikea. ¿Quieres renovar tu habitación? Ikea también. Podríamos seguir haciendo preguntas durante horas y la respuesta seguiría siendo siempre la misma. Acudir a una sucursal de Ikea para estos menesteres suele ser la opción más práctica. Se sabe que allí se puede encontrar (casi) cualquier cosa y, por lo general, a valores muy razonables. Sin embargo, esta alternativa no es siempre la mejor. BestLife, revista estadounidense de decoración y ‘life-style’, ha elaborado un listado con una serie de artículos que jamás deberías comprar en la compañía nórdica. A continuación veremos cuáles son y los motivos por los cuáles no es aconsejable adquirirlos en las ‘tiendas laberinto’.
5Cargador de móvil inalámbrico Ikea
Ir a Ikea solo para pasear o a ver que tienen no suele ser una gran idea. Lo mejor es a ir a por un producto en particular y centrarse en ese objetivo. Dado el tamaño de sus locales y la estratégica distribución de sus góndolas (las famosas flechas del suelo), es muy común que caigamos en la tentación y acabemos llevando muchos más productos de los que en verdad necesitamos. En cualquier sucursal de la cadena sueca nos vamos a topar con uno o varios modelos de cargador de móvil inalámbrico barato. Mejor evitarlos. Su vida útil es muy corta y no son compatibles con la gran mayoría de los teléfonos.