Muchas personas se privan de los frutos secos porque temen engordar, pero la realidad es que se trata de un falso mito que ya está más que desmentido. Existen distintos estudios nutricionales que demuestran que los frutos secos no engordan per se, y que incluso son muy recomendables si se está siguiendo una dieta para adelgazar. Algunas variedades son muy saludables para tomar entre horas, saciar el apetito, disfrutar de un bocado crujiente y obtener todos los beneficios que aportan sus propiedades nutricionales.
2SABER ELEGIR
La forma más adecuada de comer los frutos secos es con moderación y eligiendo una variedad saludable. No es lo mismo comerse una bolsa entera de cacahuetes fritos, que tomar un puñado de nueces después de la comida, o unas almendras a la hora de la merienda. Hay que saber escoger y hacerlo en su justa medida.