A quién no le gusta el pollo y a quién no le gusta una receta tan típica como las alitas de pollo. Es un plato de lo más solicitado y uno de los estandartes de la comida rápida junto con la hamburguesa. Sin embargo, como pasa también con la hamburguesa, lo delicioso trae a veces el problema de las calorías y la culpabilidad de que te engorde. Pues para todo hay solución y vamos a guiarte para poder disfrutar de unas alitas que no engorden.
Las alitas de pollo no sólo son una tentación para cualquiera, incluido los niños, a los que les encanta. También es una receta muy fácil de elaborar y con múltiples opciones y maneras de hacer. Pues una de ellas y muy útil para los que se preocupan por la salud y el peso, es una forma de hacer las alitas de la manera más equilibrada posible.
6Preparación
- Los mismos pasos previos de la anterior más los siguientes:
- Colocar un sartén antiadherente a fuego medio-alto y agregue el aceite de coco. Una vez que se haya derretido, echar todos los ingredientes para la salsa. Se remueve junto con una espátula y llevarla a fuego lento.
- Una vez que se ha cocido a fuego lento durante unos dos minutos, retirar la sartén del calor y permitir que la salsa se espese.
- Colocar alrededor de una libra de las alas en un recipiente grande y agregar unas cucharadas de la salsa de la taza. Mezcle las alas en la salsa hasta que todos estén completamente recubiertos. Un poco de salsa está bien pero no se exceda! Repita hasta que todas las alas hayan sido cubiertos.
