domingo, 15 diciembre 2024

Pasar de una hipoteca variable a una fija: esto es lo que debes saber

Llegó la recuperación, al menos parcial, tras el parón de 2020 a causa de la pandemia, pero han surgido consecuencias de que gran parte de esa recuperación haya sido a base de estímulos artificiales y descontrol de gasto, lo que deriva en una deuda cada vez más inasumible. Y una de ellas es la inflación y la subida de tipos para controlarla. Hacía mucho que los tipos de interés no eran noticia, ya que estaba bajo mínimos, llegando casi al punto de que te cobraban por guardar dinero. Ahora ya no es así, con tipos en máximos históricos, como la inflación. La peor noticia para los que tienen hipoteca, pero no todos, sino los que tienen la variable. Todo tiene arreglo y es claro: pasarte de una variable a fija o si compras ahora firmar una fija.

4
LA OPCIÓN DE LA NOVACIÓN

Una novación es el acuerdo que se trata con el banco para realizar cualquier cambio con respecto al contrato del préstamo hipotecario. En todo momento debemos tener claro que la entidad puede negarse a nuestras peticiones. Esto tiene unos costes, variables según la hipoteca: puede existir una comisión por novación, la cual tendría un máximo de 0,15% del capital por amortizar durante los tres primeros años; además, se debe formalizar una escritura, por lo que habría que pagar los costes asociados. Estos serían la notaría (entre 0,2 y 0,5% del capital pendiente), la gestoría y el registro de la propiedad (menos de 100 euros). Es importante tener en cuenta que la novación, al realizarse con el mismo banco, no precisa de una tasación, si bien esto cambia si se solicita una ampliación del capital.