Cuando pensamos una piscina, pensamos en su agua dulce. Efectivamente, la mayoría se llena de agua con cloro y otros productos químicos para mantenerla libre de gérmenes. Estos tratamientos implican un mantenimiento muy cuidadoso del agua, para evitar que se eche a perder y que se convierta en un foco de infecciones de todo tipo. Sin embargo, cada vez son más las personas que deciden pasarse al agua salada para sus piscinas y despedirse del cloro.
7CONSULTAR CON UN EXPERTO EN PISCINAS
Como ves, el proceso para transformar la piscina no es realmente complicado, pero siempre es recomendable consultar con un especialista en piscinas, antes de tomar una decisión. Si se opta por drenar el agua y llenarla de nuevo, el procedimiento es mucho más fácil. Sin embargo, si queremos convertir el agua ya existente en agua salada, hay que forzar una transformación química, por lo que puede resultar algo más delicado.
