Cuando pensamos una piscina, pensamos en su agua dulce. Efectivamente, la mayoría se llena de agua con cloro y otros productos químicos para mantenerla libre de gérmenes. Estos tratamientos implican un mantenimiento muy cuidadoso del agua, para evitar que se eche a perder y que se convierta en un foco de infecciones de todo tipo. Sin embargo, cada vez son más las personas que deciden pasarse al agua salada para sus piscinas y despedirse del cloro.
2EMPEZAR DE CERO O TRANSFORMAR EL AGUA DE LA PISCINA
Para convertir una piscina de cloro en una salada, no es necesario vaciarla, si no se desea. Aun así, hay profesionales en el mantenimiento de piscinas que recomiendan drenarla previamente, así que en este punto, cada usuario debe decidir cuál es la opción que prefiere. Se puede empezar de cero con agua totalmente nueva, o bien ‘quemar’ el agente antibacteriano del agua utilizando una dosis más alta de cloro.