Con el calor, son muchas las personas que acuden a refrescarse a la piscina pública, sean municipales o de la comunidad de vecinos. Son un verdadero alivio durante el verano y proporcionan horas de diversión, entretenimiento y relax al aire libre. Sin embargo, se ha comprobado que el riesgo de sufrir infecciones provocadas por hongos o bacterias se incrementa hasta un 50%.
1LOS VERDADEROS RIESGOS DE LA PISCINA PÚBLICA
La humedad y el calor son dos factores que promueven la proliferación de todo tipo de patógenos, y en las piscinas se suelen dar estas dos condiciones. Por eso son tan comunes infecciones como el pie de atleta, otitis, conjuntivitis, cistitis e incluso candidiasis. Además, las personas con el sistema inmune debilitado, tienen una menor capacidad para combatir estos gérmenes. ¿Cómo evitar estos riesgos?