El Gobierno ha vuelto a confirmar su intención de llevar a cabo la tramitación parlamentaria del proyecto de Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual antes de que acabe el año, para que pueda ser aprobada en el último trimestre de 2023 en las Cortes Generales.
Así consta en una respuesta por escrito del Gobierno a la pregunta de varios diputados del Grupo Popular sobre el «calendario propuesto» por el Gobierno para la modificación legislativa. El Consejo de Ministros ya aprobó el pasado mes de febrero el anteproyecto de Ley del cine y de la cultura audiovisual.
Precisamente, esta Ley del Cine ha estado en el foco en las últimas semanas debido a las críticas de productores independientes a la nueva Ley Audiovisual. El propio ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, mostró comprensión por estas quejas, emplazando al sector a la futura Ley del Cine para «mejorar aquellos elementos» que ahora están en el punto de mira.
«Entendemos que se pida más, entendemos que se reivindique, pero al mismo tiempo reivindicamos lo mucho que se ha hecho. Quedamos emplazados para la Ley del Cine para mejorar aquellos elementos de definición de producción independiente que el sector plantea», señaló el ministro la semana pasada.
Sin embargo, los productores independientes ya avisaron de que se les está pidiendo «un acto de fe» en relación a posibles cambios en el texto, sin descartar el ir a Bruselas en caso de que no se consigan. Las promesas de futuro pueden ser interesantes, pero esperamos más, sobre todo de Cultura«, apuntó la semana pasada uno de los portavoces de los productores, José Antonio Hergueta.
«Nos han pedido un acto de fe y estaríamos encantados de hacerlo, pero es que lo que necesitamos son medidas concretas y que la apuesta por la producción independiente sea rotunda y con un articulado muy claro», explicó Hergueta.
La nueva Ley del Cine, que equipara por primera vez a las series y películas, busca medidas para un sector que «puedan perdurar en el tiempo», ya que han pasado 15 años desde la anterior regulación.
Entre las principales novedades destaca la ampliación de las convocatorias de ayudas a toda la cadena de valor del sector audiovisual, el apoyo a la promoción internacional de todo el audiovisual, y no solo películas, y la protección del patrimonio. De ahí el nuevo título de la ley, que suma el concepto de cultura audiovisual al del cine.
