Con la llegada del verano es común que por las noches queramos cenar algo fresco y ligeros antes de irnos a dormir. Por esto recurrimos a las ensaladas, que además de favorecer a una dieta saludable, lo hacemos para no coger unos kilos de más y tener un vientre plano para lucir con el bikini en la playa. Este tipo de plato suele contener alimentos como lechuga, tomate, atún, quinoa, lentejas, o espárragos, por ejemplo. Pero esto conlleva algunos riesgos y en este artículo te contamos cuáles.
4Presencia de mercurio en el atún
El atún en conserva no es bueno si se lo consume en exceso por su alto contenido en sal y por la presencia de mercurio en su composición. En este caso, el atún rojo es considerado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) como un alimento de contenido medio de mercurio. Esto, en altas cantidades, puede ser perjudicial para la salud. De ahí la recomendación de dos latas semanales, y alternar el consumo de este pescado con otros de más bajo contenido en mercurio.
