El lorazepam es uno de los medicamentos más prescritos en España. Se trata de un psicotrópico que pertenece al grupo de las benzodiacepinas y que tiene propiedades ansiolíticas, sedantes e hipnóticas. Su ingesta está asociada al tratamiento del insomnio, normalmente a corto plazo, o para frenar la ansiedad asociada a una depresión o a un trastorno emocional. Se aconseja utilizarlo solamente en lapsos cortos de entre dos y cuatro semanas. Su consumo a largo plazo conlleva riesgos, por eso te contamos cuáles son a continuación.
6Afecta la concentración del paciente

El lorazepam puede afectar a la concentración y al grado de atención del paciente, así como a la función ejecutiva y a la memoria. Dentro de las habilidades cognitivas, el medicamento puede repercutir negativamente a la hora de organizar, planificar y tomar decisiones. El ansiolítico también puede influir en el sistema nervioso y la movilidad del paciente, y generar una pérdida de reflejos, que puede afectar gravemente a determinadas personas. Las personas de cierta edad pueden sufrir caídas aparatosas con resultados nefastos como caderas rotas. Por esta razón, hay que tomar las mayores precauciones en estos casos y hacer un uso correcto del lorazepam.