España es un país en el que el consumo de pescado es bastante alto. Aproximadamente cada persona consume unos 23 kg de este producto al año, lo que supone más de un 13% del total del gasto de cada hogar destinado a la compra de alimentación y bebida. De toda esta cantidad, alrededor de un 80% se consume en la propia casa, antes que en los restaurantes, según datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
1EL PESCADO Y LAS ESPINAS
El pescado fresco sigue siendo la opción preferida, a pesar del problema que suelen suponer las incómodas espinas. A menudo, los pescaderos expertos pueden limpiar ciertas variedades de pescado para entregarlas libres de espinas; sin embargo, no siempre es tarea sencilla. Por eso algunos peces como el cabracho o el congrio son rechazados con frecuencia, precisamente por esa dificultad con las espinas que obliga a los comensales a comerlo con sumo cuidado. ¿Cuáles son los mejores pescados sin espinas para degustar sin que tengamos que convertirnos en cirujanos?