El «trasvase» de políticos a importantes cargos en el sector privado es más que habitual. Si bien lo común es ocupar altos puestos de dirección en las empresas del IBEX 35, hay otros políticos que presiden compañías que perjudican a los servicios públicos cuya gestión estaba en sus manos cuando ocupaban un cargo público. Este es el caso de José Manuel Berzal, un exconcejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid que ahora preside la principal empresa de VTC de España a pesar de haber estado durante años en la institución que debe regular el taxi, un sector tremendamente damnificado por la aparición de las VTC. Y es que, a pesar de ser las VTC un servicio privado, poco a poco se están acercando a la Administración gracias a personas como José Manuel Berzal que consiguen adjudicarse generosos contratos públicos gracias a sus contactos políticos. Además, cabe destacar que el exconcejal ha colocado a su hijo, Alberto Berzal Marugan, al frente de UNAUTO, su empresa de VTC, y que él mismo posee varias licencias de VTC. Pero Berzal no es el único y es que el exconcejal y exdiputado madrileño, Luis Miguel Boto, también se ha pasado a este negocio de vehículos con conductor.
En el caso de Berzal, este preside Unauto VTC España, la asociación mayoritaria en el sector de alquiler de vehículos con conductor en nuestro país. «Trabajamos para garantizar el futuro de los profesionales y empresas que conforman el sector de las VTCs y para un nuevo modelo de movilidad en el que el usuario dispone de las máximas alternativas de transporte posible», informan desde la empresa que apuesta por un futuro en el que los vehículos con conductor convivan con el taxi. Sin embargo, las VTC han dañado de forma significativa al negocio del taxi. Mientras los taxistas estaban regulados por las instituciones, las aplicaciones de las VTC proliferaban sin norma alguna bajando el precio del servicio de forma drástica. Además, empezaron a reproducirse muy rápido quitando clientes a los más de 15.000 taxis que circulan a diario por Madrid. Con el objetivo de proteger su trabajo, los taxistas salieron a la calle y el conflicto con las VTC continúa a día de hoy.
los taxistas salieron a la calle y el conflicto con las VTC continúa a día de hoy
En el caso de Luis Miguel Boto, este registró una empresa de VTC en diciembre de 2019. Lo hizo tan solo unos pocos meses después de dejar de trabajar en el Ayuntamiento de Madrid. Boto había ejercido funciones como concejal del Partido Popular en el consistorio madrileño durante los periodos 2005-2015 y 2017-2019. Además, fuentes cercanas al que fuera edil de Cibeles aseguran que figura en alguna de las empresas a nombre del propio hijo de José Manuel Berzal, Alberto Berzal Marugán.
BERZAL COMO NEXO
Llama la atención como las instituciones políticas se ponen de lado de las VTC a pesar de que el taxi sea un servicio público. Además, los taxistas son autónomos por lo que es aún más sorprendente que partidos liberales como el PP se pongan de lado de las VTC en vez de apoyar a los trabajadores por cuenta propia. Uno de los máximos exponentes de este grupo es el que fuera concejal presidente del distrito Latina, José Manuel Berzal, que tras abandonar la formación se dedica a ser el vínculo de las VTC con el PP. Ejemplo de ello es el encuentro que tuvo el pasado 16 de junio de 2021 con los senadores ‘Populares’ para asegurar la supervivencia del negocio al que ahora se dedica. Los portavoces del Grupo Parlamentario Popular en el área de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Francisco Bernabé, Pedro Rollán y Antonio Silván, mantuvieron un encuentro con los representantes en España del sector de las VTC entre los que se encontraba José Manuel Berzal, presidente de UNAUTO, e Ildefonso Pastor, director general de FENEVAL. En esta reunión, el PP trasladó a los representantes de las VTC su apoyo inequívoco para continuar su negocio.
Estas reuniones institucionales ayudan y mucho al negocio de las VTC. Contar con el respaldo institucional es muy beneficioso para este tipo de negocios cuya actividad depende en muchas ocasiones de decisiones políticas en materia de transporte. Es por ello que llama la atención como un expolítico al que echaron del partido sea ahora el nexo de unión entre la VTC y las instituciones políticas.
Y es que tras abandonar el PP, José Manuel Berzal decidió dedicarse al suculento negocio de las licencias VTC que estaba emergiendo. Mientras los taxistas tuvieron que adquirir las licencias por cientos de miles de euros, los permisos de las VTC costaban alrededor de 30 euros cuando empezaron a venderse. Es por ello que personas como Berzal vieron una oportunidad de negocio importante en esta actividad. Incluso, fuentes cercanas al presidente de UNAUTO VTC España aseguran que mientras era cargo público «utilizó a su hijo para poner a su nombre licencias de VTC». Ahora, no se esconde y continúa con sus lazos políticos para beneficiar a su empresa privada cuya actividad ha hecho tanto daño al taxi.