El aceite de oliva es un ingrediente fundamental en nuestra cocina y en nuestra alimentación diaria. Forma parte inseparable de la dieta mediterránea y prácticamente lo consumimos a diario, ya sea en platos cocinados como en crudo. Se trata de un producto nutricionalmente muy rico, de hecho recibe el sobrenombre de oro líquido por sus incuestionables beneficios para la salud, que se completan con un sabor delicioso. Adquirirlo es fácil, ya que está disponible en cualquier tienda, el problema es que hay tantos tipos y variedades donde elegir, que a veces puede ser complicado saber cuál es el de mejor calidad.
4ALGUNOS INDICADORES CLAVE
Sin embargo, hay más criterios que nos indican la calidad de un aceite de oliva y que podemos revisar a la hora de elegir uno u otro. Los indicadores más importantes para evaluar la calidad y el sabor son: el grado de acidez, el índice de peróxido y el valor de K270. Cuanto menor sea el valor de cada uno de ellos, mejor será el aceite. Pero vamos a desglosar cada punto para ver qué es cada uno de ellos.