La proposición de Ley para abolir la prostitución impulsada por el PSOE se tramitará en el Congreso gracias al apoyo del PP, aunque ha quebrado al bloque de la investidura y ha abierto también grietas en Unidas Podemos. El debate para la toma en consideración de la iniciativa ha dividido a la Cámara entre quienes ven la prostitución como una violencia contra la mujer, opinión mayoritaria y compartida por socialistas y populares, y quienes defienden la libertad sexual de quienes la ejercen. La votación se ha saldado con 232 votos a favor del PP, PSOE y Podemos, menos los siete diputados de En Comú que se han desmarcado y han votado en contra al no estar de acuerdo con la forma. Asimismo, ERC, Ciudadanos y la CUP han sumado 38 votos negativos, mientras que han sido 69 las abstenciones de Bildu, PNV y Vox.