Esta es una de esas recetas que, nada más hacerla, nos hace recordar viejos tiempos. El pollo al ajillo es un plato que todos hemos comido en casa de nuestros padres y por eso también tiene ese punto nostálgico tan encantador.
Eso es lo que lo hace destacar, así como muchas otras características. Para llevarlo a cabo, son necesarios apenas algunos ingredientes muy fáciles de conseguir. Además, tiene un sabor espectacular que gusta tanto a mayores como a pequeños.
¿Quieres saber más? Descubre este delicioso pollo al ajillo con champiñones, una receta con la que has soñado siempre.
9Deja cocer el arroz que lo acompañará
Mientras vas preparando el resto de la receta de pollo al ajillo, la idea es preparar de acompañamiento un delicioso arroz para convertir el plato en un principal contundente con el que no te quedarás con hambre. Para ello, cuece el arroz redondo durante 15 o 16 minutos en una cazuela con agua salada y agregando la hoja de laurel. Cuando esté, retíralo del fuego y escúrrelo.