Las patatas fritas de bolsa son realmente apetitosas y le gustan prácticamente a todo el mundo. Nos encantan porque son crujientes y sabrosas, dos características que estimulan el sistema de recompensa del cerebro, y nos hace querer repetir. El problema es que, por mucho que nos gusten, no son un producto demasiado recomendable. De hecho, se debe evitar su consumo todo lo posible y reducir a momentos muy puntuales. De lo contrario, pueden llegar a crear patrones de alimentación inadecuados, y desplazar a otros alimentos saludables que si deberíamos ingerir sin falta. Pero, ¿cuáles son exactamente los peligros de este rico alimento?
4AUMENTAN LA PRESIÓN ARTERIAL
Las patatas fritas de bolsa suelen tener un excesivo contenido de sal, y una ingesta elevada de sodio puede llegar a provocar hipertensión. La sal es una de las peores enemigas de la salud cardiaca, así que si la tensión tiende a lo alto, lo más recomendable es no consumir alimentos ricos en sodio. La mayoría de los productos procesados que se venden en supermercados, tienen cantidades de sal muy poco saludables, pero los snacks llegan a batir récords.