La transformación digital que llegó tras la pandemia, como una alternativa para solucionar los trámites en los organismo públicos del Estado, pero para los inmigrantes que han llegado durante los últimos meses del país, con la intención de solicitar protección internacional, definitivamente no, porque es imposible acceder, por los canales regulares, al sistema de citas.
¿De quién es la culpa? Nadie lo quiere asumir, pero lo cierto es que mientras La Policía Nacional, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital se escurren las responsabilidades del colapso del sistema que mantiene a miles de inmigrantes en situación irregular, las mafias continúan ofreciendo las citas a través de grupos de WhatsApp y Telegram, ufanándose de lo que hacen.
Desde el Ministerio del Interior, su director de Comunicaciones, Daniel Campos De Diego señaló, a través de un correo electrónico, que es un falso mito lo de las mafias que venden las citas a través de los grupos de inmigrantes. En la información que hizo llegar el periodista a Moncloa.com indica: «Para solicitar cita online necesitas el número de identificación de la personas, es decir, no se pueden bloquear decenas o centenares de citas y revenderlas porque necesita el número del solicitante».
Sin embargo, entre los inmigrantes son populares los «gestores» que abiertamente se ofrecen a conseguir los cupos, con precios que van desde los 50 euros, mediante el uso de bots que acaparan las citas en los sistemas.
Toda esta gestión está centralizada en la página icp.administracionelectronica.gob.es que depende del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital; el portal fue creado como una alternativa para agilizar los trámites, de manera telemática, para descongestionar algunas oficinas públicas, pero lo cierto es que en el caso de los inmigrantes, definitivamente no es la mejor de las opciones.
Pero la realidad es que este canal de atención es poco o nada eficiente, pues cuando cualquier persona intenta solicitar cita para solicitar protección internacional en las comisarías de la Policía Nacional la respuesta es siempre la misma: no hay citas disponibles.
En los grupos de inmigrantes hay personas que se dedican a avisar el momento en el que suelen «liberar» citas, que por lo general son unas pocas por semana. Esta situación fue la que obligó a cientos de migrantes que permanecen en situación irregular en la Comunidad de Valencia a presentar ayer un documento ante la Delegación de Gobierno en el cual solicitan soluciones para poder regularizar su situación en el país.
Los inmigrantes se concentraron aproximadamente a las 9:00 am frente a la Delegación de Gobierno, pero la Policía Nacional les pidió que se dispersaran porque no habían solicitado permiso para hacer la manifestación. Al final, una de las afectadas por la situación entregó un documento a las autoridades, en el cual solicitan la apertura del sistema de citas en la Comunidad de Valencia y en el resto del país.
Las autoridades valencianas se comprometieron con los manifestantes a elevar la situación al Gobierno para que se puedan buscar soluciones que le permitan a los migrantes regularizar su situación en el país. Se espera que en los próximos días se celebre una reunión con los funcionarios de Migración, para acordar las medidas que se tomarán.
¡Ahora somos famosos!
Mientras desde el Ministerio del Interior niegan la existencia de estas mafias que se dedican a vender las citas para la solicitud de protección internacional, los piratas informáticos que ofrecen sus servicios en las comunidades de inmigrantes se burlan de la situación y hacen gala de que se han vuelto famosos, a propósito de la información publicada en Moncloa.com donde se informaba sobre su existencia.
«A seguir haciéndonos populares en la prensa!» escribía uno de los piratas informáticos que se identifica con el mote de Freezer en el grupo Citas de canje de licencias, en el cual hay por lo menos 326 personas registradas. Es a través de esta plataforma donde ellos se promocionan y se defienden de las acusaciones por sus actividades ilegales, pero cuando van a contactar a sus víctimas lo hacen por privado, después que las personas manifiestan en el grupo su necesidad de conseguir alguna cita.
Los montos que suelen cobrar dependen de la ciudad y la comisaría en la que la persona interesada les indique que desea presentar su solicitud. Estas personas hablan abiertamente de que la captación de las citas las hacen mediante el uso de bots que los configuran para acaparar los cupos y poder mercadearlos entre las comunidades de inmigrantes. La excusa que utilizan para justificar sus acciones es que ellos pagan impuestos a través de sus compañías de servicios informáticos.
Sería ideal que la Policía Nacional investigara si para la utilización de estos bots, estos piratas informáticos manipulan de alguna manera los servidores donde están alojados los datos de la web del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, porque entonces estaríamos ante la comisión de un delito de ciberseguridad que está afectando directamente al Estado español.