ONUSIDA ha expresado su preocupación porque algunos informes y comentarios públicos sobre la viruela del mono han utilizado lenguaje e imágenes, en particular representaciones de personas LGBTI y africanas, que refuerzan los «estereotipos homofóbicos y racistas y exacerban el estigma», así como pone «en peligro» la salud pública.
Desde el 13 de mayo de 2022, se ha notificado un brote de viruela del mono en varios estados miembros de la ONU donde no suelen notificarse casos. Hasta el 21 de mayo, la Organización Mundial de la Salud recibió informes de 92 casos confirmados por laboratorio y 28 casos sospechosos de 12 estados miembros que no son endémicos para la enfermedad.
Una parte significativa de los casos se han identificado entre hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres, con algunos casos identificados a través de clínicas de salud sexual. Las investigaciones están en curso, si bien la OMS señala que la evidencia disponible sugiere que quienes corren mayor riesgo son aquellos que han tenido contacto físico cercano con alguien con viruela del simio, si bien «ese riesgo no se limita a los hombres que tienen sexo con hombres».
Por ello, ONUSIDA ha instado a los medios de comunicación, los gobiernos y las comunidades a responder con un enfoque basado en los derechos y la evidencia que evite el estigma. «El estigma y la culpa socavan la confianza y la capacidad de responder eficazmente durante brotes como este por parte de los servicios de salud. Agradecemos a la comunidad LGBTI por haber liderado el camino para crear conciencia, y reiteramos que esta enfermedad puede afectar a cualquiera», ha dicho el director ejecutivo adjunto interino de ONUSIDA, Matthew Kavanagh.
A su juicio, el brote de viruela del mono evidencia que las comunidades seguirán enfrentándose a las amenazas de los virus, y que la coordinación y la solidaridad internacionales son esenciales para la salud pública, ya que los virus solo se pueden superar a nivel mundial.»Este brote destaca la necesidad urgente de que los líderes fortalezcan la prevención de pandemias, incluida la creación de una capacidad comunitaria más sólida y una infraestructura de derechos humanos para apoyar respuestas efectivas y no estigmatizantes a los brotes. El estigma lastima a todos. La ciencia compartida y la solidaridad social ayudan a todos», ha zanjado.