Condenado a dos años por tocamientos a una joven «aprovechando que estaba dormida»

La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha condenado a un varón de 29 años a dos años de cárcel, por un delito de abusos sexuales cometido sobre una joven a la que hizo «tocamientos en los pechos, glúteos y genitales aprovechando que se encontraba dormida» en la cama de su dormitorio, junto a un amigo al que la víctima estaba abrazada en el momento de los hechos.

En una sentencia emitida el pasado 26 de abril, la Sección Séptima de la Audiencia, con un tribunal del que forma parte la juez Mercedes Alaya, instructora inicial de la macrocausa de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos financiados con fondos autonómicos, declara probado, por conformidad del acusado, que los hechos acontecieron la noche del 15 de octubre del año 2020.

Según se declara probado, la víctima de los hechos compartía un piso en Sevilla capital «junto con otras chicas e invitó a un amigo suyo y al acusado», identificado como Carlos T.F.D.L.G.L., de 29 años de edad actualmente y sin antecedentes penales, toda vez que la víctima de los hechos había conocido «esa misma noche» al encartado.

INTENTÓ BESARLA EN VARIAS OCASIONES

La sentencia declara probado que los jóvenes «estuvieron bebiendo» en el domicilio de la víctima, contexto en el que el acusado «intentó en varias ocasiones besarla, esquivándolo ésta, a la que en un momento determinado llegó a tocarle el culo, siendo recriminado por ella».

Ya sobre las 3 horas de la madrugada, según la sentencia, la víctima de los hechos fue a «acostarse con su amigo en el dormitorio», momento en el que el acusado, que en ese momento se hallaba en él, «se marchó a dormir al salón».

«APROVECHANDO QUE ESTABA DORMIDA»

«Avanzada la madrugada, el acusado se dirigió de nuevo al dormitorio donde estaban ella y su amigo, encontrando a ésta desnuda y abrazada a aquél, procediendo en ese momento a tumbarse a su lado y con evidente ánimo libidinoso, aprovechando que se encontraba dormida, la abrazó y le hizo objeto de tocamientos en los pechos, glúteos y genitales, hasta el punto de llegar a introducirle dos dedos en la vagina, sin que ella hubiera consentido tal conducta, la cual cesó cuando al darse cuenta de lo que estaba pasando, apartó al acusado y le arrojó una botella de agua, marchándose éste del dormitorio»; declara probado la sentencia, detallando que en el momento de los hechos, el encartado «se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas» y, de otro lado, ha consignado 4.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Dado el caso, la Sección Séptima de la Audiencia le condena a dos años de prisión, más tres años de libertad vigilada tras cumplir la pena de cárcel, por un delito de abuso sexual con las atenuantes de embriaguez y de reparación del daño. Además, se le impone una indemnización de 3.000 euros en favor de la víctima.