Con la llegada del buen tiempo es momento de sacar o comprar nuevas sandalias, para llevar el pie fresco. Sin embargo, también lo queremos llevar cómodo, y surge el dilema de tacón o no, o de más o menos tacón, al no querer sacrificar la elegancia que da el tacón frente a la aparente comodidad de sandalias planas. Pero no te preocupes, porque este tipo de calzado con tacón no perjudicarán tu espalda. Te lo contamos todo y sin duda será otro acicate para renovar tus modelos de cara esta nueva temporada primavera-verano, con el buen tiempo ya consolidado.
7FORTALECER Y ESTIRAR LA ESPALDA
EL alzarnos sobre un tacón ato, obliga al cuerpo cambiar su postura, recayendo gran parte del esfuerzo en la espalda. Así que una buena solución para evitar que esto ocurra, es ejercitar la zona para tener una musculatura más fuerte y resistente. Ejercicios como planchas, algunas rutinas con pesas, incluso los estiramientos de espalda pueden ayudar a prevenir las molestias provocadas por el uso de tacones. Si llevas sandalias con un tacón medio bajo, no son tan necesarios estos ejercicios, pero nunca están de más como fortalecimiento y mantenimiento.