El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 se ha quedado sin su número tres. Ha habido movimientos dentro de las filas del departamento que dirige Ione Belarra, ya que la ministra ha decidido cesar a su número tres. Se trata de José Alberto García Macho, el hasta ahora Subsecretario de Derechos Sociales y Agenda 2030. Sin embargo, lo que sorprende de esta destitución no es que Belarra haya decidido deshacerse de uno de sus altos cargos, sino que cómo lo ha hecho. Y es que, según ha podido comprobar MONCLOA.com, entre las filas de este ministerio nadie conocía la decisión de la titular de Derechos Sociales y Agenda 2030 de prescindir de García Macho. Es decir, Ione Belarra se ha deshecho de su número tres bajo cuerda, a escondidas, sin que nadie se enterara, dado que entre los trabajadores de este departamento no sabían nada de este cese y mucho menos de los motivos que hay detrás.
Este miércoles ha aparecido publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el cese de José Alberto García Macho, el subsecretario de Derechos Sociales y Agenda 2030. Una decisión propuesta por la ministra de este departamento y aprobado por el Consejo de Ministros. Sin embargo, parece ser que se trata de una decisión tomada bajo cuerda, que muy poca gente conocía. Un movimiento que se ha ido preparando en la sombra, sin hacer demasiado ruido. Una decisión que, probablemente, solo conocían las personas de la máxima confianza de la titular de Derechos Sociales. Y es que, entre las filas de esta institución, según han asegurado a MONCLOA.com, no sabían nada del cese de este alto cargo, de la destitución del hasta ahora número tres de Belarra y han achacado este movimiento a una «decisión política».
entre las filas de este ministerio nadie sabia nada de la destitución
También se ha anunciado en el BOE, el nombramiento del que a partir de ahora pasará a asumir el cargo que deja vacío García Macho. Se trata de Rubén Baz Vicente, el secretario General Técnico. Baz pasará ahora a ser el nuevo número tres del departamento de Derechos Sociales. Lo que no se sabe es quien ostentará el puesto que deja vacío el secretario General Técnico. Parece ser que a Belarra no le ha dado tiempo a encontrar a la persona adecuada para hacerse cargo de este departamento. Aunque probablemente no tardará en designar a la persona que sustituya a Baz en el cargo.
El hasta ahora número tres de Derechos Sociales ha dedicado toda su vida a la Administración Pública. Entre ellos destacan los de Secretario General de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, Subdirector General Adjunto de Gestión Económica en la Subsecretaría del Ministerio de Presidencia, Vocal Asesor en los Gabinetes Técnicos de los Ministerios de Justicia y de Derechos Sociales y Agenda 2030 y Jefe del Gabinete Técnico del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Cabe destacar que el nuevo subsecretario de Derechos Sociales tampoco se queda atrás en cuanto a currículum.
Rubén Baz ha sido técnico de Convenios Internacionales en la Dirección General de Aviación Civil (Ministerio de Fomento), secretario general Adjunto de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE). En el Ministerio de Justicia ha sido subdirector adjunto de Contratación y Servicios y subdirector general de Nacionalidad y Estado Civil. Asimismo, ha desempeñado el puesto de vocal-asesor en el Gabinete Técnico de la Subsecretaria del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el de director de la Unidad de Coordinación del OA Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE). Y hasta su nombramiento como Secretario General Técnico, desempeñaba el puesto de Director del Departamento de Gestión Económica y Financiera de MUFACE.
A partir de ahora Baz deberá desempeñar la dirección, impulso y supervisión de sus órganos directivos dependientes y, en su caso, de los organismos públicos que le estén adscritos. Asimismo, le corresponde la coordinación de las actuaciones del Departamento en relación con los asuntos que se someterán a los órganos colegiados del Gobierno. Así como todas las funciones que son competencia de este organismo.
Lo que está claro es que Belarra no quería que nadie se enterara de lo que pretendía llevar a cabo entre las filas de su ministerio. La titular de Derechos Sociales ha estado trabajando en la sombra, preparando la destitución de su número tres sin que nadie lo supiera, como mucho alguna persona de su confianza. Y es que, parece ser que los miembros de este departamento se han tenido que enterarse por el BOE o por la prensa del cese de uno de los altos cargos de Derechos Sociales, ya que Belarra se ha deshecho de su número tres sin que nadie se enterara, con discreción, bajo cuerda.