El solomillo es una de las carnes más agradecidas. Además de quedar bien con todo, cuenta con muchos beneficios y además es muy sencilla de preparar. Sobre todo, si le añades ajos a la preparación.
Esta receta es perfecta tanto si tienes invitados en casa como si quieres darte un homenaje aunque no tengas demasiado tiempo para estar en la cocina. Esto, además, la hace ideal para el verano, cuando no se tienen demasiadas ganas de cocinar.
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8El último paso antes de llegar al resultado
Una vez que tengas ya todos los ingredientes cocinándose juntos en la misma sartén, tan solo debes dejar que se sigan cocinando colocando la temperatura del fuego entre medio y fuerte. De este modo, se irá evaporando el vino y ayudará también a que el solomillo se termine de hacer por dentro, ya que en el primer paso tan solo lo has sellado por fuera. Dejar más o menos tiempo dependerá de tu gusto personal.