El solomillo es una de las carnes más agradecidas. Además de quedar bien con todo, cuenta con muchos beneficios y además es muy sencilla de preparar. Sobre todo, si le añades ajos a la preparación.
Esta receta es perfecta tanto si tienes invitados en casa como si quieres darte un homenaje aunque no tengas demasiado tiempo para estar en la cocina. Esto, además, la hace ideal para el verano, cuando no se tienen demasiadas ganas de cocinar.
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6Es el momento de cocinar los ajos
Una vez que tengas bien sellados los trozos de solomillo, puedes proceder a cocinar el segundo ingrediente más importante de esta receta. Para ello, retira la carne y, en el mismo aceite, agrega los ajos enteros, bien pelados. Déjalos que se cocinen durante unos minutos hasta que se doren bien. De este modo, pasará todo el sabor del ajo al aceite y el resultado será mucho más que espectacular.
