Más allá de los tratamientos existentes para combatir la caída del cabello, hay una serie de hábitos que pueden ayudar a evitar que esto suceda. Existen factores como los genéticos, la edad y enfermedades, que pueden acelerar la caída. Otros factores pueden ser: cuero cabelludo dañado (por decoloraciones, coloraciones y uso diario de artefactos de calor) y situaciones de estrés. También puede ser deberse a una «caída estacional», que se produce con más frecuencia al inicio de la primavera y del otoño. Pero, independientemente de la causa, se pueden empezar a aplicar algunos consejos para controlarlo.
4Cambiar los peinados tirantes por otros más sueltos
Los peinados tirantes generan tensión en el cuero cabelludo y facilitan el desprendimiento de las hebras. Una manera obvia de darte cuenta de que el cabello está muy tirante es mirándote al espejo. Si el acabado es extremadamente pulido y con nada de volumen en las raíces, aunque te veas ideal, tal vez estés sometiendo al cabello a demasiada tensión. Para facilitar la oxigenación de los folículos pilosos, te recomendamos usar peinados con pelo suelto o peinados con scrunchies, esas gomitas de tela que no generan fricción.