Más allá de los tratamientos existentes para combatir la caída del cabello, hay una serie de hábitos que pueden ayudar a evitar que esto suceda. Existen factores como los genéticos, la edad y enfermedades, que pueden acelerar la caída. Otros factores pueden ser: cuero cabelludo dañado (por decoloraciones, coloraciones y uso diario de artefactos de calor) y situaciones de estrés. También puede ser deberse a una «caída estacional», que se produce con más frecuencia al inicio de la primavera y del otoño. Pero, independientemente de la causa, se pueden empezar a aplicar algunos consejos para controlarlo.
2Masajear el cuero cabelludo
Esta sencilla técnica ayuda a mejorar la circulación sanguínea en esta zona, favoreciendo el proceso de oxigenación en los folículos. Para realizarlo, debemos masajear a diario nuestro cuero cabelludo con las yemas de los dedos durante unos segundos. Este pequeño gesto lo cambia todo. Cuando se hace con regularidad y asiduamente, aumenta el flujo sanguíneo al cabello, permitiendo que reciba las vitaminas y los nutrientes que necesita para crecer. Si bien se requieren más evidencias para comprobar estos efectos, pequeños estudios, como el hecho por el Men’s Health Clinic Tokyo (Japón), sugieren que contribuye a lograr buenos resultados.