España es un país repleto de paisajes, historia, cultura y patrimonio, por eso cada vez son más las personas que apuestan por el turismo nacional. Hay mucho que descubrir aquí dentro. De norte a sur y este a oeste, podemos encontrar verdaderos tesoros, en forma de pueblos llenos de encanto y edificaciones de gran valor arquitectónico. Además de entornos naturales completamente diferentes: desde los bosques frondosos, hasta desiertos impresionantes.
4ARAGÓN: ALBARRACÍN (TERUEL)
Abarracín es una de las joyas más valoradas de Aragón. Tiene un maravilloso casco histórico que se eleva a más de 1100 de altitud. En invierno el paisaje se cubre de blanco, y ofrece una estampa que parece sacada de un cuento. Los rincones a visitar son la Catedral, la Iglesia de Santa María, el Palacio Episcopal y varias mansiones señoriales. Merece la pena perderse sin rumbo por sus calles bordeadas de construcciones de ladrillo rojizo y sus balcones de madera. Destaca la casa de la Juliana, la de los Monterde y la Plaza Mayor. Albarracín ha sido propuesto como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.