La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha subrayado que el espionaje al móvil del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es un «ataque a la seguridad del Estado» y, en consecuencia, los «responsables políticos no pueden quedar impunes».
«Una democracia no puede tolerar el espionaje a representantes públicos, menos aún al Gobierno y a su presidente», ha proclamado en Twitter tras conocer que el teléfono de Sánchez y el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, han sido infectados con el software Pegasus.
La también dirigente de Podemos ha enfatizado que se debe «garantizar» que este espionaje «no vuelve a pasar para proteger la democracia».
DIPUTADO DE UP PLANTEA CESES EN EL CNI
Por otro lado, el diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Antón Gómez-Reino, ha afirmado que «lo lógico» tras el espionaje al móvil del presidente es «cesar» a los responsables «operativos y políticos» del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) si no detectó los pinchazos o lo hizo sin dar señal de alarma.
«Si el CNI no detecta los pinchazos, o detectándolos no da señal de alarma, lo lógico es cesar a los responsables (operativos y políticos). Lo mínimo que se puede exigir a unos servicios de inteligencia es no espiar y conseguir que no se espíe a los dirigentes de su país», ha enfatizado en su comentario en redes.