A todos nos hace sentir mejor tener un hogar limpio y con buen olor, sin embargo, a pesar de nuestros esfuerzos, todas las estancias pueden llegar a sufrir malos olores en determinadas circunstancias. Esto se debe al uso cotidiano de los espacios, siendo la cocina y el baño las zonas de casa que más hay que vigilar en este aspecto. El cuarto de baño, en concreto, es el sitio donde se concentran olores más desagradables, por motivos obvios. También suelen tener menos ventilación que otras partes de la casa.
3LAS TUBERÍAS PUEDEN SER LAS CULPABLES
Más posibles causas:
Tuberías demasiado antiguas. Las tuberías muy viejas pueden estar acumulando hongos y bacterias, después de años y años de acumular residuos y deshechos. Quizá sea el momento de plantearse una pequeña reforma.
Defectos en el sellado. Si las tuberías no están bien selladas, pueden producirse escapes de gases procedentes del alcantarillado, generando olores muy fuertes. Si este es el problema, una vez detectado, tiene fácil solución.