Más de 132.000 venezolanos han solicitado protección internacional (asilo) ante las autoridades españolas durante la última década, lo que significa un incremento de más de 45.000 % en comparación con las cifras que manejaba el Ministerio del Interior en 2011, cuando el organismo apenas procesó 52 solicitudes de personas que llegaron huyendo del régimen del dictador de entonces, Hugo Chávez, lo que es una muestra clara y fehaciente de que las situaciones que obligan a los ciudadanos del país suramericano a abandonar su país, lejos de mejorar, han empeorado, pues solo durante el primer trimestre de 2022, al territorio español llegaron 11.266 venezolanos que hicieron la solicitud ante las autoridades competentes.
«Que no compren la falsa narrativa de la dictadura de Maduro, quien pretende hacer ver, que la tragedia de Venezuela se está normalizando. Si los Gobiernos de Europa compran esa mentira se corre el riesgo de que se interrumpan los trámites del derecho a protección internacional que solicitan miles de ciudadanos que integran la diáspora y, algo más grave, que todos aquellos venezolanos que han sido desterrados en Europa y en América, puedan ser repatriados y apresados por la dictadura», dijo el ex funcionario venezolano.
Ya en 2019, ante la llegada de un gran número de ciudadanos venezolanos, España creo la figura de la residencia temporal por razones humanitarias, que es un permiso que se le concede a estos ciudadanos, debido a la situación de emergencia que vive el país suramericano. Es una residencia que tiene una duración de un año y que puede ser renovada por el mismo tiempo cada vez que se venza.
A propósito de esta situación, el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, aprovechó su participación en la XXX Jornada de Extranjería y Protección Internacional, para alertar a las autoridades europeas sobre la necesidad de desmontar el discurso promovido por la dictadura de Nicolás Maduro de que las condiciones de Venezuela están mejorando.
De acuerdo con los registro oficiales de las autoridades españolas, el número de venezolanos solicitante de asilo comenzó a incrementarse significativamente a partir de 2017, cuando la situación política del país suramericano se vio convulsionada, una vez más, ante un importante número de protestas contra el régimen.
Solo durante ese año, en que la situación de protestas se hizo tan radical, a España llegaron 10.629 venezolanos para formalizar su solicitud de asilo. Esta cifra representa un incremento de 153 % en comparación con 2016, cuando la cifra de solicitud de asilos en territorio español fue de 4.196.
En este evento que se llevó a cabo en la Universidad de Granda, Ledezma solicitó que fueran elevadas sus consideraciones a las autoridades del Gobierno de Pedro Sánchez, pues ex alcalde de la capital venezolana destacó que es importante estar atentos y recordó que en otros países de la Unión Europea han pretendido negar las solicitudes de protección internacional hecha por los venezolanos, con el alegato de que la situación en ese país han mejorado.
En conversación con Moncloa.com, Ledezma advirtió que la representación de la oposición que se encuentra en España aprovechan cada tribuna en las que se les ofrece la oportunidad de hablar sobre el país para denunciar que lejos de mejorar, las condiciones de vida de los venezolanos que aún están en su país desmejora día tras día.
«A mi que me digan que Venezuela se arregló cuando las personas tengan acceso a la salud, al agua potable, a los servicios más básicos, no porque se hagan conciertos y se abran bodegones (almacenes de alimentos), la situación política y económica de los venezolanos sigue siendo precaria, sin contar que Venezuela sigue siendo un país en el que se violan los derechos más fundamentales por parte de la dictadura», expresó el ex alcalde de Caracas.
El evento sirvió de escenario para que confluyeran ciudadanos de otros países que también son azotados por las dictaduras latinoamericanas, como Cuba y Nicaragua. Ledezma explicó que aprovecharon la oportunidad para firmar la Carta de Granda, junto a la escritora nicaragüense Gioconda Belli y el dramaturgo cubano Júnior García Aguilera, en la que los representantes de estos tres países asumen el compromiso de organizar la diáspora conformada por todos aquellos que son víctimas de lo que el ex alcalde de Caracas calificó como «el eje del mal», refiriéndose a los gobiernos autoritarios que mantienen sometidas a las poblaciones de estos tres países latinoamericanos.
Finalmente, el líder opositor venezolano explicó que quienes organizaron el evento se comprometieron a hacer llegar las inquietudes al Gobierno de Pedro Sánchez, a fin de que se tomen en consideración las condiciones actuales de la colonia de ciudadanos venezolanos que están en pleno proceso de tramitar su asilo en España.
