La mayoría de las personas tendemos a creer que el riesgo de infarto se incrementa con la edad y con el estilo de vida de la edad adulta. Pero diversos estudios recientes han podido detectar que existen factores que pueden aumentar las posibilidades de sufrir accidentes cardiovasculares ya desde la infancia. Es decir, el estado de salud y los hábitos de vida durante la infancia, pueden predisponernos a tener más riesgo de sufrir un infarto durante la etapa adulta.
4LA MITAD DE LOS NIÑOS TENÍAN RIESGO DE INFARTO
Gracias a este gran estudio, por fin se han podido obtener esos datos comparativos para obtener resultados claros y objetivos. Según las conclusiones se podrían predecir eventos cardiovasculares (fatales o no fatales) valorando los factores mencionados, en combinación o de forma individual. El riesgo de infarto en adulto se observó en la mitad de los niños participantes del estudio. Algunos de estos niños tenían hasta nueve veces más probabilidades, comparados con aquellos que sumaban menos factores de riesgo.