La mayoría de las personas tendemos a creer que el riesgo de infarto se incrementa con la edad y con el estilo de vida de la edad adulta. Pero diversos estudios recientes han podido detectar que existen factores que pueden aumentar las posibilidades de sufrir accidentes cardiovasculares ya desde la infancia. Es decir, el estado de salud y los hábitos de vida durante la infancia, pueden predisponernos a tener más riesgo de sufrir un infarto durante la etapa adulta.
2CINCO FACTORES DE RIESGO
Según el estudio dirigido por el doctor Terence Dwyer, esos factores son el índice de masa corporal (IMC); el nivel de colesterol; los triglicéridos; la tensión arterial, y el tabaquismo durante la adolescencia. En muchos casos, estos factores se presentan combinados, y es precisamente lo que se puede relacionar con el incremento de riesgo de infarto. Es cierto, como apunta Dwyer, que hoy día los tratamientos de estas enfermedades están muy avanzados, sin embargo, el colapso del organismo por dolencias cardiovasculares tienen un impacto sobre la salud. Así, lo mejor es aplicar estrategias preventivas que deberían empezar en la infancia.