En esta época del año estamos todos pensando en hacer dieta. En estos días de lluvia nos apetece un plato de cuchara como una buena fabada. España es un país con una variedad gastronómica inmensa. Cada región, cada comarca, y casi podríamos decir que cada pueblo, tienen un sinfín de recetas propias merecedoras de todo tipo de reconocimientos. Y aunque parezca mentira muchas de esas recetas, que en su origen fueron platos contundentes y copiosos, con bastante grasa y calorías, en la actualidad tienen su versión un poco más saludable y conveniente para nuestra intención de adelgazar. Hoy te traemos una receta de fabada asturiana pero en su versión más light ¿no crees que sea posible? Pues continua leyendo:
4Preparación sin que la fabada afecte a tu dieta
Ponemos aproximadamente 1 kg de fabes a cocer con sal. Como se trata de un producto fresco, necesita menos cocción, así que con una hora y media a fuego lento será suficiente. Mientras tanto, en una cazuela aparte cocemos el chorizo, la morcilla, 200 gramos de lacón y 150 de tocino (entero), tan solo les damos un hervor de unos minutos y los retiramos. Fuera del fuego, los escurrimos bien y así sueltan parte de su grasa, y es entonces cuando los incorporamos a la cazuela de las fabes y dejamos cocer todo hasta que estas estén tiernas. Con eso conseguimos una fabada asturiana mucho más light que la de la receta original pero sin perder sabor.