Son muchos los conductores que, en alguna ocasión a lo largo de su vida, han sido sancionados con una multa de tráfico. Las causas pueden ser muy diversas, desde haber aparcado en un lugar inapropiado como por utilizar un dispositivo móvil al volante o tras haber sido «pillado» en uno de los radares de la DGT, entre otros.
Independientemente de la causa, existe un plazo para hacer frente al pago del importe económico de la misma. Sin embargo, muchas personas desconocen las consecuencias que tiene el no pagar una multa de tráfico de la Dirección General de Tráfico. Te hablamos de ellas.
4UNA MULTA IMPAGADA DE LA DGT PUEDE ACABAR EN EMBARGO DE BIENES
Llegado el punto en el que se agote la providencia de apremio y, por lo tanto, no se cumplan con los plazos establecidos, el asunto se volverá más serio. En este caso, se informará a la persona multada de la diligencia de embargo mediante la correspondiente notificación.
En este caso, la Agencia Tributaria comienza a embargar los bienes que tienen una mayor facilidad de liquidación; como es el dinero que se tenga en las cuentas bancarias declaradas.
Si no la hubiese, se pasaría a derechos y valores a corto plazo; luego a pensiones o sueldos; luego a bienes inmuebles; y por último, a las rentas o intereses.