La llegada de refugiados ucranianos desborda al sistema de acogida del Gobierno de España. Al entrar el país en guerra, los ucranianos que han salido de la zona de conflicto han pedido asilo en los diferente países europeos. Tirando de un manual desactualizado de hace siete años, la respuesta de acogida está siendo un caos. Los empleados encargados de atender a estos solicitantes de asilo afean las instrucciones puntuales que se están dado y consideran que van a «mata caballo» para atender las peticiones de protección internacional.
«El procedimiento de acogida se rige por el manual pero van haciendo excepciones. Trabajamos a ‘mata caballo’ con instrucciones que nos van dando puntuales, hacemos lo que podemos», explican desde una ONG encargada de acoger a los refugiados ucranianos. Y es que las directrices ministeriales no son claras ya que la llegada masiva de inmigrantes ha tensionado la capacidad de acogida desde sistema español.
«El procedimiento de acogida se rige por el manual pero van haciendo excepciones»
Allá por 2016, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones dio luz verde a un manual en el que se recogía el sistema de acogida e integración para solicitantes y beneficiarios de protección internacional. Esta hoja de ruta prevé que la respuesta de acogida pilote sobre tres fases. La primera de ellas se trata de la fase de acogida en centro, la segunda es la de integración y la tercera ya es una fase de autonomía. Todo este proceso tiene una duración total de 18 meses, ampliable a 24 meses para personas vulnerables. No obstante, los trabajadores encargados de poner en marcha este proceso demandan que se actualice y se adapte el manual al nuevo contexto migratorio que está viviendo España.
Este programa de acogida es el que se está aplicando para las personas que han huido de la guerra de Ucrania tras la invasión rusa. No obstante, debido a la magnitud de personas que están llegando hasta la península ibérica, se han tenido que incluir algunas modificaciones en cuanto a la política exterior con Ucrania. Por ejemplo, el ministerio de José Luis Escrivá ha suspendido la petición de visado para los ciudadanos ucranianos que cuenten con un pasaporte biométrico. Asimismo, se han adoptado medidas extraordinarias en relación a la validez y canje de los permisos de conducción ucranianos como ampliar la vigencia del mismo a partir del comienzo de la protección temporal, entre otras actuaciones.
Pero la llegada masiva de refugiados ha hecho que otros departamentos ministeriales también tengan que arrimar el hombro para atender a estas personas. El ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía, ha puesto en marcha un dispositivo de protección temporal para los menores ucranianos desplazados a España. La respuesta prevé una identificación del menor al que se le dotará de un NIE vinculado al NIE del adulto que esté a su cargo. Por su parte, a los menores no acompañados que lleguen hasta España se les derivará a los centros de acogida de los servicios de protección de la Comunidades Autónomas.
A parte de solicitar ayuda a otros ministerios del Gobierno de España, José Luis Escrivá también ha optado por pedir ayuda a los ciudadanos de a pie para que acojan en sus casas a los refugiados de la guerra de Ucrania. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones busca familias solidarias que voluntaria y desinteresadamente deseen colaborar en el programa de acogida familiar que tratan de impulsar desde la institución. Junto con las entidades sociales colaboradoras del Sistema Estatal de Acogida de Protección Internacional y la Fundación La Caixa, Escrivá busca familias que acojan durante un periodo mínimo de seis meses a los refugiados de la guerra de Ucrania.
Esta petición de colaboración en el ejercicio de sus funciones por parte del ministro José Luis Escrivá llega tras la entrada masiva de refugiados de la guerra. Según cifras oficiales del Ejecutivo, más de 110.000 refugiados han llegado hasta España huyendo de la guerra en solo un mes. Aunque se trata de una cifra que ha tensionado la capacidad de respuesta de España frente a los refugiados, lo cierto es que otros países han acogido a más personas que huían del conflicto. Según datos de ACNUR, ya han salido de Ucrania 4,5 millones de refugiados que se han repartido por sendos países del viejo continente siendo Polonia la nación que más personas ha acogido.