La lechuga suele ser el ingrediente estrella de la mayoría de las ensaladas. Se trata de un vegetal muy bajo en calorías, pero a pesar de ello puede tener una serie de efectos en el organismo a la hora de ingerirla de manera habitual. Aporta una gran cantidad de vitaminas como la A, B9, C y E, además de minerales tales como el potasio, calcio, fósforo, zinc y magnesio. Es cierto que es la verdura más requerida a la hora de hacer una dieta, pero a pesar de contar con muchos beneficios, su consumo frecuente también puede tener efectos contradictorios para la salud. Te contamos qué sucede si la comes todos los días.
7Esto le pasa a tu cuerpo si la comes todos los días

La lechuga se debe lavar con agua y poner unas gotitas de desinfectante para verduras, antes de comerla. Después hay que enjuagar y secar bien las hojas, para evitar infecciones u otros padecimientos como diarrea, vómito o dolor abdominal. Sin embargo, los especialistas destacan que comer demasiada lechuga todos los días puede ocasionar sensación de hinchazón y malestar en el estómago y gases, por el exceso de fibra. Es por esto que se aconseja acompañar de frutas u otros vegetales, incluso añadir especias como hinojo y orégano cuando se prepara.