La lechuga suele ser el ingrediente estrella de la mayoría de las ensaladas. Se trata de un vegetal muy bajo en calorías, pero a pesar de ello puede tener una serie de efectos en el organismo a la hora de ingerirla de manera habitual. Aporta una gran cantidad de vitaminas como la A, B9, C y E, además de minerales tales como el potasio, calcio, fósforo, zinc y magnesio. Es cierto que es la verdura más requerida a la hora de hacer una dieta, pero a pesar de contar con muchos beneficios, su consumo frecuente también puede tener efectos contradictorios para la salud. Te contamos qué sucede si la comes todos los días.
4Propiedades de la lechuga

Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), una ración de lechuga cubre el 15% de las ingestas recomendadas de vitamina C. El aporte de minerales tampoco resulta especialmente significativo, aunque sí posee pequeñas cantidades de fósforo, potasio, hierro y calcio. Contiene flavonoides, fundamentalmente quercetina; seguida de kaempferol, y cantidades inferiores de miricetina, luteolina y apigenina. La lechuga también aporta pequeñas cantidades de b-sitosterol, stigmasterol y campesterol, fitoesteroles que participan en importantes funciones biológicas del organismo.