La retención de líquidos es un problema común en muchas personas. Es un fenómeno, conocido como edema, que ocurre cuando los vasos sanguíneos vierten un exceso de líquidos en los tejidos, donde se quedan atrapados y provocan una inflamación. Suele producirse en zonas específicas como pies, tobillos, piernas o barriga. Aunque sus consecuencias, en un primer momento, no son graves, si pueden provocar molestias físicas, como la propia hinchazón, aparición de bolsas y celulitis y problemas circulatorios. Se trata de un problema que suele afectar más a mujeres que a hombres.
2ACTIVIDAD FÍSICA
Que el sedentarismo es malo nos lo llevan diciendo desde hace mucho tiempo los organismos de la salud más importantes. Afecta negativamente a la salud en general y favorece la retención de líquidos. Por lo tanto, moverse a diario es un hábito que debemos incluir en nuestra vida cuanto antes. No es necesario ir al gimnasio una hora al día, porque además para la mayoría no es una opción factible. Basta con mantenerse en movimiento siempre que se pueda. Camina, sube escaleras, levántate de la silla cada cierto tiempo. Evidentemente, si puedes entrenar varias veces por semana, mucho mejor, ya sean ejercicios de fuerza, cardio, yoga, natación… lo que más te guste. Tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.