La vitamina D es un nutriente fundamental para nuestra salud. Entre sus muchos beneficios, nos ayuda a prevenir enfermedades, fortalece los huesos y mejora el estado de ánimo. También juega un rol en el sistema nervioso, muscular e inmunitario. Las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir su déficit son las que padecen enfermedades que provocan su mala absorción, como las personas celíacas, las que toman ciertos medicamentos que afectan al metabolismo de esta vitamina, las que tienen sobrepeso, las que sufren insuficiencia renal y embarazadas. Si te falta este suplemento, lo más probable es que no tengas ningún síntoma.
7Consumir mucha vitamina D, ¿puede ser dañino?
Consumir demasiada puede ser perjudicial. Los signos de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso. El exceso de vitamina D también puede dañar los riñones. También eleva el nivel de calcio en la sangre (hipercalcemia) lo que puede causar confusión, desorientación y problemas del ritmo cardíaco. La mayoría de los casos de toxicidad de vitamina D ocurren cuando alguien toma demasiados suplementos. Por eso es necesario consultar al médico antes de comenzar a consumirlos. Asimsimo, el exceso de exposición al sol no causa intoxicación porque el cuerpo limita la cantidad que produce.