¿Puedes escuchar la palabra torreznos y no salivar? Nosotros no. No sabemos qué nos ocurre con este alimento que nos hace cerrar los ojos e imaginarnos una ración de este plato y comenzar a disfrutar solo con ello. Pues bien, mucho ojo, porque está riquísimo, pero es cierto que hay que saberlo a hacer, porque siempre se cometen algunos fallos que te lo arruinan.
Los torreznos es un plato muy socorrido para las grandes veladas. Lo puedes poner en una cena con amigos en tu jardín, o incluso lo puedes hacer cuando son fiestas en tu pueblo o para un cumpleaños. Ahora bien, es un producto muy sensible que para que te salga de 10 hay que saber hacerlo a la perfección.
5Las famosas burbujas
Una clave que nos puede decir que lo estamos haciendo mal, son las famosas burbujas. En el modo de freír, tenemos que ver cuando que la piel de los torreznos ya se ha convertido en la corteza cubierta de “burbujas”. Justo en ese momento ponemos un fuego vivo (5 en vitro) y tumbamos los torreznos para freírlos bien, unos 10 minutos por cada lado o a su gusto.
Y ya tendremos los mejores torreznos del mundo. Aunque has visto que es una sencilla receta, si no sigues estos pasos, y cometes estos fallos te pueden arruinar la receta. Es cierto que los comensales dirán que están buenos, pero…les falta algo.