La Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Por culpa del coronavirus volverá a ser con muchas restricciones, por lo que una buena idea es quedarse en casa degustando sus tradicionales postres de la época. Las torrijas son las que tienen la fama de toda la vida, pero en este caso te proponemos las rosquillas. Un postre que te hará olvidar las torrijas para siempre.
Y es que gracias a esta receta se terminaron esas rosquillas duras al día siguiente de haberlas hecho. Estas aguantan tiernas toda la semana incluso algún día más. Nos ponemos el mandil y nos preparamos para hacer este postre con el que serás el mejor anfitrión durante la próxima Semana Santa.
6Freír las rosquillas de Semana Santa
Y después de todos estos pasos, es el momento de freír las rosquillas. Lo haremos con bastante cantidad de aceite a una temperatura media, aunque para freírlas tiene que estar a una temperatura óptima, ni muy caliente ni frío. Si está muy caliente se quedarán oscuras por fuera pero blandas por dentro. Damos la forma a la rosquilla y las echamos.
Le vamos dando la vuelta a menudo, y las vamos friendo hasta que estén doraditas. Ese color tan bonito y apetecible. Cuando estén listas las vamos retirando y dejando en un papel para que suelten la grasa. Las dejamos reposar antes de pasarlas por el almíbar.