Quizá sea el picoteo favorito en España y en muchos países del mundo. Y es que la base es un producto barato e ideal para tomar sin nada. Hablamos de las patatas fritas, sean de bolsa o hechas en sartén o freidora. Es una malsana costumbre acompañar todo con patatas, casi más que con pan: huevos con patatas, hamburguesa con patatas, filete con patatas… En cualquier bar y restaurante te las sirven incluso por defecto con cualquier segundo plato de menú (te dan a elegir ensalada pero pocos la piden). Y es que son irresistibles y cuesta decir que no. Son fáciles de tomar, con la mano, con un palillo, ideales para ver una película, mientras charlas en el bar como tapa… Pero precisamente por ser un alimento casi cultural, las tomamos casi a diario y esto conllevan unos peligros que vamos a ver.
5LA DIABETES
Lo apuntábamos antes y es uno de los riesgos, lo mismo que cuando consumes azúcares en exceso, por lo dicho de los carbohidratos. Si abusamos de las patatas fritas, es muy probable que corramos algunos riesgos. Entre estos podemos encontrar más enfermedades coronarias, pues el corazón sufre con el exceso de este tipo de alimentos y, además, con la diabetes. Es un doble o triple peligro que hay que considerar cada vez que nos de por atiborrarnos a ellas.