Debido a los ritmos de trabajo que llevamos y la falta de tiempo, en muchas ocasiones, es complicado realizar un consumo diario de verduras, semanal o mensual, por lo que tendemos a comprarlas congeladas o congelarlas para consumirlas cuando podamos. En el caso de comprar los guisantes, las diferencias son abismales con respecto a sus versiones congeladas. Todo lo que le pasa al guisante descongelado es malo, aseguran los expertos en gastronomía. A continuación te lo contamos por qué deberías consumirlos frescos.
2¿Congelados o enlatados?
Las frutas y verduras son mejor congeladas. Esto debido a que el proceso de congelamiento se realiza inmediatamente después de la cosecha, lo que les proporciona algunas ventajas por encima de las enlatadas. Al estar congeladas en su mejor punto de maduración, conservan el estado de mayor contenido de nutrientes y de fibra dietética.
En el caso de las verduras y frutas enlatadas, no siempre tienen un sabor tan bueno como las frescas o las congeladas. Además, una de sus mayores desventajas son las altas cantidades de sodio y azúcar que les son añadidas para conservarlas. Asimismo, pueden contaminarse con la toxina botulínica, aunque es raro encontrarlas en las latas comerciales.