La manicura semipermanente es uno de los tratamientos de belleza más solicitados en los salones de todo el mundo. Son muchas las mujeres optan por este tipo de esmaltado para sus uñas ya que es muy económico y duradero. Al contrario que los esmaltes tradicionales, una buena manicura semipermanente puede durar perfecta entre dos y tres semanas, dependiendo del crecimiento natural de sus uñas. Sin embargo, tras ese tiempo deberás volver a pasar por el salón para retirar el esmalte desgastado y aplicar uno nuevo, lo que tiene un precio aproximado de entre 15 y 20 euros. Si eres una adicta a este tipo de tratamientos y quieres empezar a hacértela en casa, aquí te contamos los trucos que debes seguir para un acabado profesional.
9Ten cuidado con las cutículas y la punta de la uña
Un error muy común cuando nos hacemos la manicura, tanto normal como semipermanente, es aplicar es esmalte demasiado cerca de la base de la uña, invadiendo las cutículas y pintándonos la mitad del dedo. Esto no solo va a hacer que el acabado quede feo, sino que puede conllevar a un debilitamiento de la uña y a infecciones y heridas en la piel que las rodea. Es preferible dejar un poco de espacio, aunque nos parezca que así nos va a durar menos. Por otro lado, también nos debemos fijar en la punta de la uña, especialmente si las tenemos débiles, y cubrirla bien en los tres pasos del esmaltado, para evitar que la uña esté más expuesta y se rompa con más facilidad o simplemente que se nos levante el esmalte.